El proyecto “Música en apoyo a los procesos educativos” cerró el año con un concierto en la sala Hugo Balzo del SODRE, interpretado por niños, niñas y adolescentes del barrio Casavalle. A partir de esta iniciativa, 2.000 estudiantes recibieron talleres de música en escuelas y en centros de educación media básica.

La propuesta tiene como cometido fortalecer el desarrollo de habilidades cognitivas y socioemocionales como la disciplina, el sentido de pertenencia y el trabajo en equipo. Asimismo, constituye un espacio para el desarrollo creativo que colabora en la protección de las trayectorias educativas.

Las actividades realizadas durante el año colaboran en la concreción de los objetivos, el sentido de pertenencia, la participación protagónica y la circulación por diferentes espacios que amplían los horizontes y posibilidades de los participantes.

Durante la presentación, la presidenta de ANEP, Virginia Cáceres, indicó que la iniciativa se encuentra en una primera etapa, ya que se planifica extenderla al resto del país. "Cuando el Estado coordina acciones, se ponen objetivos claros, y además se abren espacios para que otras organizaciones puedan colaborar y coordinar acciones, las cosas suceden”, indicó.

Por su parte, el vicepresidente del SODRE, Claudio Aguilar, expresó: "Esto comenzó como un sueño, luego fue una idea, luego un proyecto y ahora es una realidad que permitió a 2.000 chicos de Casavalle poder conocer lo que son los instrumentos musicales y participar de esto tan lindo. Una realidad, en definitiva, igual en oportunidades. Nosotros estamos obligados a que la magia que sucede en el Auditorio Nacional llegue a más uruguayos".

El proyecto, que es organizado por la Administración Nacional de Educación Pública y el SODRE, cuenta con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Fundación ReachingU.